miércoles, 11 de marzo de 2020

Como ser un buen tutor virtual de adultos en época de COVID-19



¿ Cómo podemos seguir potenciando los aprendizajes de los estudiantes adultos en el e-learning? ¿Cómo ser un buen tutor virtual además de docente?


Una de las cuestiones que tiene que tener en cuenta un tutor virtual de una propuesta de formación  es que los estudiantes son docentes o futuros docentes, por ende adultos con otras responsabilidades además del curso. Para ello, se toma el concepto de andragogía que fundamenta que el aprendizaje de adultos es diferente al de los niños y jóvenes (denominado pedagogía).
El concepto de andragogía, tiene que estar presente en todo el proceso (en el diseño, implementación y evaluación) ya sentará las bases de la forma en cómo se presentarán los materiales así como el modelo de tutoría. Para ello se toma la siguiente definición de andragogía:
     Knowles entendía la andragogía como ciencia y como arte, ya que facilitar el aprendizaje, no solo en adultos, sino en personas de cualquier edad, requiere no solamente un conjunto de principios probados científicamente, sino también una disposición, una actitud, un compromiso, una habilidad que se desarrolla al calor de la interacción humana, y que supone intuición, afinidad y creatividad (Salgado, 2017, p16).

Otra  de las cosas fundamentales que debe de tener en cuenta todo tutor virtual es que para obtener resultados no basta con colgar materiales teóricos en una plataforma  ya que de alguna manera si hacemos esto se estaría reproduciendo la idea de que el alumno es un recipiente donde se depositan contenidos sólo que a distancia.
Así que se pueden utilizar herramientas como los foros para promover aprendizajes profundos, significativos en donde los alumnos son a la vez que agentes activos del aprendizaje constructores de los mismos a partir de las experiencias vividas.
También el docente debe de promover el aprendizaje colaborativo como parte de las competencias requeridas en el SXXI, utilizando como estrategia el trabajo en equipos.

Como aseguran Coll, César y Monereo:

          En cuanto al rol de profesores y alumnos  y las formas de interacción que las TIC propician, los cambios también parecen irreversibles. La imagen de un profesor transmisor de información, protagonista central de los intercambios entre sus alumnos y guardián del currículum, empieza a entrar en crisis en un mundo conectado por pantallas. Continuamente aparecen grupos de estudiantes que, a través de Internet, colaboran y se ayudan en sus tareas escolares con pasmosa facilidad; webs temáticas que tratan cualquier tema de forma actualizada con diferentes niveles de profundidad y acceso a veces directo a los autores más relevantes y a su obra, a expertos consultores o simplemente a estudiantes, avanzados que han pasado por un mismo problema o se enfrentaron a una duda parecida; webs que ponen a disposición de los usuarios todo tipo de recursos vídeo-gráficos o de herramientas para representar datos e informaciones de un modo altamente comprensivo y comprensible; etc.
           Parece inevitable a medio plazo que, ante este despliegue de medios y recursos, el profesorado vaya abandonando progresivamente el rol de transmisor de la información y lo sustituya por los de selector y gestor de los recursos disponibles, tutor y consultor en la resolución de dudas, orientador y guía en la realización de proyectos y mediador en los debates y discusiones. (2011, p. 16)

Es importante además que sepa aprovechar recursos digitales para potenciar las diferentes  formas de aprender e inteligencias que existen en cada uno. Por ende se pueden aprender los mismos contenidos pero de forma diferente.
Es por ello que además de manejar la plataforma en la que se brindan los cursos se debe de tener conocimiento e ir actualizándose en los recursos que existen así como en la infinidad de usos que le podemos dar.
Otra de las cosas a tener en cuenta es que el docente debe de conocerse a sí mismo para conocer a los demás o al menos hacer el proceso de cuestionarse cosas de manera consciente. Por ejemplo al plantear un foro debemos de tener en claro que queremos lograr, qué tipo de preguntas haremos y cómo podemos hacer de los intercambios un lugar de crecimiento personal y profesional.
Definitivamente más allá de la experiencia el nuevo paradigma de la educación y todo lo que trae nos hace hacer un clic y de alguna forma cambiar lo que ya no sirve, actualizarnos y enfrentarnos a una nueva versión de nosotros mismos.
Sin duda alguna, los cambios se están efectuando a nivel de una rapidez que a veces es difícil cambiar las prácticas, salir de la zona de confort, cuestionar viejos paradigmas para pasar a nuevas formas de educar y educarnos.
La tarea de los docentes en todos los niveles debe de cambiar y ese cambio debe de nacer desde el interior de cada uno convenciéndonos de que somos un agente de cambio y que no estamos acabados, todo por el contrario.
Las TICs han resultado y resultan un gran desafío en todo sentido pero además de ello brindan la oportunidad de que cada docente siga creciendo, que se siga formando y que logre entonces adquirir las nuevas competencias para el SXXI para sí mismo como para trabajarlas con sus alumnos. Y la educación a distancia no queda ajena a ello sino todo lo contrario pues sabiéndola aprovechar tenemos grandes herramientas que ayuden en dicha tarea potenciando lo mejor de cada  uno.
No basta con la experiencia en un área determinada, un docente virtual debe de ser consciente de que tiene que manejar ciertas habilidades pues así logrará potenciar y obtener los mejores resultados en su aula virtual desde lo didáctico a lo humanitario creciendo junto y con los alumnos. Creando un conocimiento colaborativo entre todos, colaborando seguramente se pueda lograr más.
     El tutor es considerado un elemento importante en la red de comunicación que vincula al estudiante con la institución. Holmberg (1985) señala que los estudiantes necesitan servicios de asesoramiento y desean a la vez tener acceso al consejo personal. Parece aceptarse por buena parte de las instituciones a distancia que la función del tutor puede concebirse en una doble dimensión, por un lado ayudar al estudiante a superar las dificultades que se le presenten en el estudio de los contenidos y por otro orientarle en el buen uso de los materiales (Campión, 2017,p 13).


3.3.3.2  Comunicación


La comunicación dentro del curso, tiene que estar alineada al enfoque social constructivista que estará presente en todo el proceso. Al momento de elaborar los materiales, también se debe de tener presente lo mencionado.
Para que la comunicación sea efectiva y significativa durante todo el proceso se tiene que originar un diálogo didáctico que permita el aprendizaje significativo y autónomo. En un curso a distancia, hay que tener en cuenta esto y para ello promover a través de variadas estrategias este diálogo didáctico.
“(…) un aprendiz autónomo buscará al maestro como ayuda en la formulación de problemas y selección de información. Moore explicó que, ya que los programas de educación a distancia requieren comportamiento más autónomo de los aprendices, la clase de gente que participe con más éxito en estos programas será mucho más autónoma” (Campión, 2015, p. 8).
Es decir que al momento de pensar estrategias de comunicación  entre los diferentes participantes, hay que buscar al mismo tiempo la autonomía de los estudiantes. Que exista una comunicación significativa pero que sea pertinente para no promover una dependencia por parte del estudiante. Por ello, se proponen las siguientes:


Tabla 3
. Diálogo didáctico


Diálogo entre
Estrategia
Herramientas

Estudiante-interfaz
Evaluaciones del proceso de aprendizaje con retroalimentaciones
Rúbricas
Cuestionarios
Gráficos con porcentaje de actividades realizadas

Estudiante-contenido
Es bueno complementar el material teórico con información en otros formatos

Videos
Presentaciones

Estudiante- instructor
Se requiere mantener una comunicación precisa y significativa brindando retroalimentaciones durante el proceso
Foros de dudas
Emails
Videoconferencias


Estudiante-estudiante
Además de actividades individuales, al fomentar las colaborativas se fortalece la comunidad de aprendizaje

Foros para compartir tareas



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