jueves, 18 de enero de 2018

Recursos didácticos y las TICs

El uso  de recursos como de materiales didácticos no es algo nuevo que comienza a surgir con las TICs sino que han sido parte de las estrategias que utilizaban y utilizan los docentes desde hace mucho tiempo El uso de los mismos siempre ha tenido como principal finalidad el atrapar la atención de los alumnos, de motivar para que  se “enganchen” más fácil y así lograr que el proceso de enseñanza-aprendizaje sea más fluido.
También, han sido utilizados para clarificar conceptos que de otra forma serían más difíciles de comprender y los alumnos pueden sentirlos como algo lejano por ejemplo con los conceptos abstractos.
Sin embargo, muchas veces no quedan del todo claro las diferencias entre recursos y materiales didácticos como tal utilizando dichos términos con la misma finalidad.
Es por ello que Pere Marqués (2000), comienza haciendo una distinción entre lo que son los recursos y materiales didácticos siendo los materiales todo aquello elaborado con la finalidad de facilitar los procesos de enseñanza-aprendizaje. Mientras tanto, los recursos son elementos que en un contexto educativo determinado pueden servir para facilitar también dicha tarea.
Los recursos, no sólo son elementos que utiliza el docente con tal finalidad (como estrategia) sino que también, están conformados por todo lo que encontramos en cualquier institución desde lo mobiliario, lo bibliográfico entre otras cosas como recursos humanos por ejemplo.
Sin embargo, lo fundamental siempre será la guía por parte del docente y la construcción que ayude a formar complementando su tarea con lo mencionado anteriormente. Es decir que el material o recursos como tal en sí mismo no tendrían un significado sino que es el docente quien tiene que saber brindar el significado al contextualizar su uso con fines determinados. Esto entonces significa que no será mejor ni peor docente porque use menos o más recursos o materiales sino se debe saber cómo integrarlos y tener en claro cuáles son los objetivos al momento de elegir determinada estrategia y no otra.
De todas las clasificaciones enumeradas, considero bien práctica la enunciada por Pere Marqués (2000) en la que divide específicamente los recursos según su funcionalidad o plataforma tecnológica. Es en el segundo caso, que es bien claro al momento de utilizar  por ejemplo  para clasificar con qué recursos cuenta una institución y/o docente hacerlo en base a esto. Poder dividir los recursos en convencionales, audiovisuales y en nuevas tecnologías da un panorama amplio de  lo disponible para usar en cada momento según los objetivos o metas en cada secuencia o tema.
Más allá de la naturaleza de los recursos o materiales todos deben de cumplir con determinadas funciones con determinados propósitos educativos para ser considerados como tal. Es por ello que según Jordi Díaz Lucea, los recursos deben de ser motivadores, deben de dar soporte a los profesores, deben facilitar los aprendizajes, así como tener una función didáctica.
Mientras tanto con el surgimiento de las aulas virtuales, los recursos y materiales didácticos también se han tenido que actualizar y ser contextualizados para dichos entornos. Es así que los mismos integran variedad  de recursos como escritos, audiovisuales, interactivos para acompañar la interactividad que promueven las aulas virtuales y no ser un simple pasaje de un texto escrito a uno electrónico.
Además, no todos los recursos tendrán los mismos elementos, sino que gracias a las variadas herramientas que podemos encontrar de manera gratuita en internet podemos usar, crear y reutilizarlos con diferentes finalidades.
Y justamente en base a la finalidad que tengan, los recursos se pueden dividir en los que sirven como información, los que promueven el trabajo colaborativo, y los que están enfocados específicamente en el aprendizaje siendo un ejemplo de ello los libros electrónicos, las wikis y las guías didácticas.
El uso de recursos TICs tiene amplia ventajas en todo tipo de aula (b-learning y e-learning)ya que al utilizar diferentes elementos se puede potenciar las diferentes inteligencias presentes en cada uno de los alumnos. Y obviamente que en aulas totalmente a distancia hay que promover y fortalecer todos los canales de comunicación y tratar de que los alumnos opten por la mejor manera de aprender según sus posibilidades.
Además de las ventajas, se deben de tener en cuenta la calidad y cantidad de equipos, de Internet, las características de los alumnos entre otras tantas cosas para que no termine teniendo frustración por parte de los alumnos sino todo lo contrario.
No sólo al momento de utilizar recursos digitales hay que tener elementos en cuenta, sino que desde el diseño se debe de tener presente la diferencia de si lo hacemos para una clase presencial o virtual. En el último caso, hay que tener en cuenta tanto las características de los estudiantes como de la Institución.
De todas formas, siempre es bueno utilizar la mayor variedad de recursos disponibles así como crearlos siguiendo una coherencia en cuanto a los contenidos y objetivos del curso.

No significa que a mayor uso o bombardeo de recursos se lograrán mejores resultados sino que los mismos deben de ser integrados al momento de planificar cuidadosamente lo que queremos lograr y cómo. También es importante saber si queremos realizar trabajos de forma colaborativa, individual o grupal, por ejemplo. De eso, dependerán las estrategias y recursos que el docente vaya a utilizar que como docente además de ser experto en un tema debe de promover.